domingo, 7 de abril de 2024

No Sabés Lo Que Sos Para Mi

Es el maximo emergente y a la vez el más vulgar exponente de un fenómeno cada vez más amplio. Las escasas posibilidades de realización que nos deja la concentración creciente del capital nos impide realizarnos en los términos del modelo de realización que el mismo capitalismo impone: el éxito económico laboral, profesional, comercial, etc.

La identificación sobre los poderosos aparece como remedo o compensación en los desplazados sectores medios. La fascinación proyectual por ellos es propia de los más vulgares participes de este proceso y, en este caso, se combina de modo perverso con la construcción de autovaloración a través de la obtención del beneplácito de los dueños del país y el mundo. Es la corporación del tipo ideal de portador de la propensión a la artificial salida mediante la identificación con el "éxito" ajeno, presente en la mayoría de sus votantes; y, montado en esos votos, adquiere el derecho a las caricias directas de los "exitosos".

No es sólo un outsider delirante, es el emergente de un fenómeno masivo producto de una añeja tendencia estructural del capital; su patetismo refleja un estado de situación ampliamente diseminado.

domingo, 31 de marzo de 2024

Jesús ¿Murió por Mí o lo Mataron?

La teología sacrificial suele presentar dos problemas de difícil aceptación a la luz de la propia fe cristiana. El primero es que se basaría en un aparentemente absurdo reclamo de compensación de Dios a los Hombres ¿Por qué Dios habría de autosometerse a una regla de pago de deuda que parece escrita por un usurero obsesivo? Es que definitivamente esto no es así, no es Dios quien necesita la expiación, esta es una arraigada necesidad humana. Es extremadamente difícil encontrar alguna cultura humana coexistente con el antiguo Israel o Judá que no contenga alguna forma de sacrificio expiatorio, y de hecho la necesidad de compensar la culpa es prácticamente universal.
Allí llega el segundo problema de la teología sacrificial, la del ocultamiento del crimen político contra Jesús. Es esa sociedad cargada de necesidad de expiación la que vino a revolucionar Jesús, el resultado fue su asesinato. En ello ya Jesús murió por mi, por terminar con la opresión que me somete. Pero no se agota allí su sacrificio, al ser ejecutado se constituyó en el cordero perfecto, el libre de culpa que muere en pos de terminar con la culpa. Su muerte no sólo debe ser denunciada por su asesinato, es en y por ello que Jesús se convierte en el cordero que quita el pecado del mundo, su homicidio se convierte en el sacrificio que nos libera del nuestro, ya no debemos pagar por nuestras culpas, ahora sólo seguir su camino de liberación de toda opresión nos identifica con él en el sacrificio expiatorio definitivo." del muro de Alejandro A Ira

sábado, 30 de marzo de 2024

Otro Asalto a la Razón

Es cada vez más común escuchar de bocas racionales diagnosticar una caída en la irracionalidad política. 

No me atrevería a negarlo, las cada día inferiores posibilidades de realización que el capitalismo asfixia con un proceso de concentración absurdo, nos empuja a niveles de neurotización Inéditos; proyecciones, compensaciones y crecientes identificaciones con el agresor van ganando proporción en cada una de nuestros posicionamientos y decisiones políticas.

Ahora, lo que de ningún modo es inédito es la irracionalidad en este campo. Ejemplos históricos son muchos, el nazismo en la sociedad alemana, el sionismo de derecha en la israelí, la negación del genocidio armenio, etc etc. Pero no sólo el absurdo cegador ha sido producto del poder del capital en sus vertientes más sórdidas; es particularmente llamativa la experiencia de la defensa incondicional de La Unión Soviética de Stalin por parte de altos intelectuales progresistas en todo el mundo (una versión compacta vemos hoy en intelectuales sionistas "de izquierda" haciendo contracturantes contorsiones para negar el genocidio en Gaza). Mientras el microclima interno permitía al PCUS esforzarse muy poco para velar el patetismo del circo de las purgas, de modo inversamente proporcional, en el exterior, sin necesidad de coherción alguna, un gigantesco ejército de obnuvilados por el "imperio" socialista agotaban sus neuronas hasta el extremo para otorgar un sentido progresista a la mayor inquisición de la modernidad.

Sin salida real por izquierda a la vista, hoy la irracionalidad se monta sobre representantes de lo más parasitario del capital. 

La novedad es el aprovechamiento de la necesidad de identificación compensatoria con los opresores, que elimina la necesidad de maquillar a la expropiación de los flacos recursos de los oprimidos. Si la historia sirve de guía, la actual irracionalidad también se pagará de modo trág

ico.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Barbarie

Este valiente soldado israelí, en un acto de profundo amor por su novia, le anuncia que le regalará esa hermosa cadenita tomada de una niña palestina que acaba de asesinar junto con sus nobles compañeros. Ese mismo día otro soldado israelí mostraba en video a su hija que había bombardeado un edificio como regalo de cumpleaños y supuestamente divertidas mujeres israelíes de diversas edades, bailaban disfrazadas de estereotipadas palestinas llorando por calamidades sufridas.

Estás bestiales subjetividades no son efecto de ninguna forma de escensialidad, se construyen con soportes políticos posibilitadores y habilitantes. Se construyen a través de Trumps, Bolsonaros, Nethanyaus, Mileis. Antes los neoliberales generaron las condiciones básicas de aparición, convirtiendo a los humanos en números, en variables que deben cerrar. El paso siguiente en el proceso de deshumanización es la aniquilación consensuada del otro; aquí vimos como una candidata hizo eje de su campaña en la destrucción manifiesta del adversario, hecho que no generó ningún modo de conmoción.
Pero estas son sólo manifestaciones de superficie de un fenómeno que tiene su base profunda en la persistencia de un sistema social que está viviendo gratis ya al menos un siglo. Los seres humanos hemos decidido masivamente que el socialismo no es opción. Esta decisión no lleva implícita la conversión del sistema actual en opción superadora de si mismo. Aunque decidamos colectivamente su falsedad, la encrucijada de Rosa Luxemburgo "socialismo o barbarie" prueba su vigencia en estos pasos acelerados a una realidad premedieval invivible.


Bárbaro "acto de amor"

miércoles, 22 de noviembre de 2023

El Infierno Tan Temido y Deseado

Milei parece la cabeza visible de un fenómeno muy heterogéneo, casi el acumulado de fenómenos disímiles y concomitantes, la observación de sus votos pueden permitir desgranarlos:


1 Uno de sus núcleos duros son "los jóvenes", principalmente masculinos, pero no solo.  Al hartazgo que debió llevarlos hacia la izquierda se le interpuso un dique, el antifeminismo. Sienten que votan en defensa propia, jamás podrían votar a la izquierda porque la asocian con eso que perciben que los agrede. Este es un elemento muy poco estudiado, un sector parece esquivar intencionalmente observarlo.

2 El otro núcleo, el más simple y lógico, es un componente ideologico, el derechista que ve en él el cumplimiento de un sueño.


sábado, 21 de octubre de 2023

Imposibilidad del Reformismo

 

Hasta que la humanidad no abandone la absurda fantasía de mejoras universales sin expropiar a nadie, ante los actuales niveles de concentración, no sólo no tendrá salida, no obtendrá ni los más banales mínimos de mejoras.

De allí la seguidilla de fracasos de los progresismos, a los que invariablemente siguen opciones cada vez más reaccionarias. Ya no hay margen de acción para reformas inocuas con el poder económico, culminan invariablemente en decepciones masivas que son dirigidas a toda "izquierda". Los escapes compensatorios por las tangentes feministas, indigenista, ecologistas, etc instalados con forceps y a los que el propio poder les da cámara, sólo saturan y elevan como contratendencias a las formas más reancias de la reacción.

La contradicción actual en la que está sumergida la humanidad consiste en la históricamente más profunda necesidad objetiva del socialismo y la históricamente más lejana posibilidad subjetiva de concretarlo.

domingo, 6 de agosto de 2023

Se Robaron un PBI

 

Las redes sociales, en su mercantil necesidad de subsistencia, han generado una lógica de parcialización de la opinión pública que permite una verdadera construcción de "realidades" paralelas.

Desde la mera elección de contactos, seguidos y seguidores, pasando por el bloqueo y otros recursos, se van generando ámbitos de opinión inconexos, micro redes que se conectan sólo por afinidad generando parcelas de opinión pública. El debate con el otro está anulado, sólo podemos encontrar hoy debates "internos".
Por ejemplo, el ya imperativo insulto twitero no es más que un instrumento de represión que tiene por finalidad alejar del ámbito propio a elementos extraños a la opinión generalizada del mismo.
En cada una de esas parcelas las realidades construidas se potencian al punto de alcanzar tipos ideales que espantarían a quienes no forman parte de la visión que se construye y literalmente impera.
En su interior la objeciones externas no tienen efecto, cualquier barbaridad que haya circulado por allí y sea funcional a la opinión de ese campo cerrado sigue propagándose perpetuamente, por más refutaciones demoledoras que haya recibido fuera del ámbito parcelado.
Luego, del interior de estos corralitos, se disparan galvanizadas minorías intensas al combate ciego. Del resultado de esa lucha de sordos emerge un imaginario estado de opinión pública que suele determinar consejos de hasta los más finos consultores; absurdamente desentendidos de las opiniones de las mayorías pasivas.
Este es el marco de posibilidad existente que permite decir literalmente cualquier pelotudez: desde tirar estadísticas fantásticas sobre el delito o proporciones de extranjeros, hasta otorgarle carácter de género a absolutamente todo. Desde un lado, se recibirán réplicas alborozadas, valorizantes de lo publicado y de la autoestima de su publicante. Desde el otro, se tomarán estos posteos para rebatirlos de forma categórica, generando así una circulación de la refutación que cumplirá la misma función que la declaración refutada del otro lado de la pared. "Todo funciona y eso es lo inquietante" a condición de mantener cada círculo bien cerrado. Quien ose violentar las fortificadas fronteras deberá ser ferozmente reprimido con las nuevas armas de cada red social o con las viejas armas suburbanas: insultos, amenazas y agresiones. Por nada debe permitirse que algo rompa el frágil globo de la realidad ficticia en la que cada vez más necesitamos movernos. Al fin hemos logrado que nuestros deseos se conviertan en "realidad".

A. I.

martes, 11 de julio de 2023

Edipo Nuestro Rey

Los mecanismos compensatorios de la lucha real que significaron las oleadas feministas, indigenismo o ecologistas parecen ya agotarse y ser reemplazados por un masivo ejército de losers ardiendo en defensa de una meritocracia para la que claramente no califican.
Hoy el clásico pedido de la izquierda "no votar a sus verdugos" debe extenderse a "no convertirlos en ídolos" al grito de "qué bien que me cortó la cabeza con el hacha".
Pensando en posibles bases sobre las que otorgar alguna lógica racional a este aparente absurdo, recordé a un viejo y excéntrico profesor universitario que solía buscar a Freud como aliado en su solitaria lucha intestina contra "la izquierda"; aunque en este caso en particular utilizó los temibles fusiles freudianos contra otra de sus obsesiones; Rozitchner "el Bueno" -el profesor señalado- había creido encontrar la matriz del sometimiento a un viejo líder en el mito originario de la subjetividad: el Edipo; hoy posiblemente debamos revisitar sus conclusiones para extenderlas a un fenómeno mucho más amplio que la mera adhesión a un líder.
La caida de la URSS, con lo escasa en reivindicables que se encontraba en su patético final, no ha dejado de constituir un drama para la clase obrera mundial y todos aquellos que necesitan de su construcción política revolucionaria; el derrumbe del imperio socialista condenó a la idea de la revolución a una deportación de la realidad, y nada ha podido reemplazarla. Las masas oprimidas han quedado a tal punto sin estructuras ni armas de defensa que la terminología misma que estoy usando en este texto seguramente es leída por muchos como anacrónica; es decir, como parte de los bagajes del socialismo expulsado de Mundo.
¿Cómo seguir adelante en un universo totalmente entregado a su dominador? Echando mano al viejo truco alojado en nuestra matriz de socialización más básica, identificándonos con él.
Por ello no es casual que con las versiones más descaradas de ese poder -o de sus lacayos- se identifiquen aquellos que parecen tener más conflicto con este nuevo modo de existencia; son estos los que más fuertemente necesitan de ese proceso de identificación.
Si mi viejo profesor tenía razón, estaríamos definitivamente condenados. Pero si seguimos la lógica de su razonamiento esa identificación sometedora es la base de la construcción de la fuerza de la personalidad con la que el sujeto va a salir al mundo, ¿Habrá que esperar que avance este proceso a nivel colectivo para convertirse en potencia? Pero ¿lo hará sin la intervención del psicoanalista de la historia del que hablaba Marcuse? Hoy el Partido Revolucionario parece reducido a la insignificancia cuando no alienado de su idea definitoria: la revolución. ¿Podrá ponerse en pie a tiempo? 
Más que una izquierda -temerosa de ser incorrecta-, hoy son los desclazados derechistas quienes hablan permanentemente del socialismo difamatoriamente; pero esta obsesión contra una imagen que parece definitivamente borrada no deja de llamarme la atención.
AI
 

jueves, 2 de marzo de 2023

Terrorismo Infantil

 

Otra de esas cosas que encontré en la vieja computadora. La carpeta que los contenía se llama El Lugar de los Chicos es la Calle; creo que era uno de mis cientos de proyectis truncos. No puedo evitar el orgullo al señalar que en el suceso al que remite este relato el héroe lleno de arrojo fuí yo. Como el dibujo es una incapacidad insuperable para mi, decidí compensarme convirtiendo al personaje en Profesor de Plástica. El resto es lastimosamente real hasta en los detalles.


La 54 es una escuela “de clase media”. Por nivel de ingreso y por componentes culturales. Esto puede decirse no sólo de sus alumnos y familias, sino principalmente de sus maestros y profesores. A medida que se va avanzando en la carrera docente, se va acumulando puntaje para tomar cargos en actos públicos y con él la posibilidad de elegir donde quedarse a trabajar de modo definitivo. Quienes eligen este tipo de escuelas lo hacen por sus capitales culturales, y no por la cantidad de tan especial peculio, sino por las características de los elementos que lo componen. El docente de la 54 es como la 54.

La escuela está ubicada en el cruce de dos avenidas populosas, el ruido del tráfico casi no deja dar clases; no interesa, su ubicación céntrica permite compensar miedos y paranoias. Es que la realidad no importa, de hecho es la única escuela de la zona que sufrió un “secuestro” de todo su personal directivo. Un delincuente mal informado -hacía años que no había dinero en las escuelas- ingresó a robar, alguien logró llamar a la policía y el hampón decidió encerrarse en la secretaria con cuatro o cinco rehenes. La policía consiguió persuadirlo y se entregó. Pero la imagen de edificio moderno enclavado entre dos avenidas se impone sobre la contundencia de los actos; la mole da seguridad a los débiles, que siempre buscan mucho más aliviar la angustia presente que preservarse de posibles hechos futuros.

No fue la única intervención policial. Hubo otra dictada mucho más por la necesidad de disciplina escolar que por la inseguridad reinante. Un alumno de sexto grado fue trasladado esposado de la escuela a la comisaria, la directora y la madre decidieron llamar a la policía después que el chico arrojó por el aire un par de bancos.

Los padres también recurren a la comisaría a realizar lo que ellos creen son denuncias -en realidad les toman exposiciones civiles-. Eso sí, en primer lugar, cumplen con la nobleza de tratar de arreglar las cosas “en casa”. Son comunes las manifestaciones de progenitores de alumnos de un curso pidiendo la expulsión de algún niño considerado la encarnación misma de Belcebú por haber tirado un par de gomas o pegar chicle en el pelo de alguna rubiecita engreída. Si la Directora no actúa como creen que corresponde, la siguiente instancia es la comisaria.

Albertito del primero de la mañana fue uno de estos casos, una de estas exposición refería a él como “el agresor”, después de haber pinchado con un lápiz cerca del ojo de una compañera que le negaba no se qué útil. La madre de Albertito logró neutralizar los efectos del motín de padres apelando a Cesar: se le apareció a la inspectora en sede a explicar la situación de su hijo. 

Desde entonces los actos impropios de Albertito se acrecentaron de forma directamente proporcional al aumento de focalización de su maestra sobre la totalidad de su accionar escolar. En términos prosaicos, a Albertito le llenaron las pelotas.

Se las llenaron hasta que la estrategia docente dio sus frutos: Albertito se vio obligado a mostrar su verdadero ser, a develar a los ojos de todos una realidad que se sospechaba cada día con más fuerzas, detrás de ese niño de sólo 6 años, rellenito y retacón, rulado y cachetón, que llamaba más a la caricia materna que al reproche, se mal escondía algo muy distinto. Albertito, un mañana, armado hasta los dientes, tomó la escuela en un acto de cercanía excesiva con la definición de terrorismo.

El profesor de plástica era en ese momento el poseedor de un dudoso privilegio que comúnmente suelen regalar las escuelas primarias a los docentes se sexo masculino: era el único varón en la escuela. La directora le suplicó que intervenga, no sin antes disculparse por ponerlo en tal situación. Le explico que “en la escuela, los que ponemos el cuerpo cada día sabíamos que esto iba a terminar así, pero la inspectora, que viene una vez por año, no nos dejó solucionar el tema antes que pase a mayores”.

El profesor se asomó desde su aula del primer piso y llegó a ver a la última maestra metiendo casi a empujones a los niños más rezagados, para luego cerrar violentamente la puerta dejando al terrorista armado en medio del patio. Se le imponía un trabajo previo de inteligencia, para ello se ubicó en el lugar preciso desde donde dominar toda la estructura del edificio panóptico. 

En segundos, no quedó una sola puerta sin cerrar y asegurar, incluidas las de la secretaría, la cocina y el baño.

El hombre tenía hijos, lo inundaron las dudas, pero en uno de eso lapsus de heroísmo -y por lo tanto de irresponsabilidad- se arrojó escaleras abajo. Miró fijamente al extremista. Sabía que no debía dejarse impresionar por su pequeñez, su edad o esos cachetes redondos y rozados que daban ganas de pellizcar por ternura e histrionismo. El elemento estaba bien armado, un lápiz de buena punta, Faber, ocupaba su mano derecha. El sujeto no prestó atención a los movimientos del docente, era evidente que se sentía seguro. El héroe pensó una estrategia, giró la mirada, la detuvo ante el kiosco de cooperadora. ¡Vil mercado! Estaba abierto. El afán de lucro no se detiene ni ante el terror, no le teme a nada, mostrando nuevamente que nada hay más aterrador que el mercantilismo, sin importar el ámbito o el fin. 

El docente pasó cautelosamente por detrás del extremista, se aprovecho de su exceso de seguridad. Llegó despacio hasta el kiosco. Lo atendió un cooperador que, extrañamente indiferente, dedicaba sus esfuerzos a preparar “calentitos” para la sala de profesores. Pidió un chupetín, pagó con cinco pesos, con fastidio el kiosquero le dio la espalda para buscar monedas para el vuelto, pero cuando giró el profesor ya no estaba.

Ahora sí, no quedaba más que actuar. Se acercó al terrorista llamándolo por su nombre, con diminutivo incluido. Usaba una voz aniñada, diríase que ridícula hasta para niños con la mitad de la edad de Albertito.

Cuando estuvo suficientemente cerca alargo su mano con el chupetín y… ¡picó! Albertito pasó el arma de punta afilada a su mano izquierda habilitando su derecha para tomar el dulce; el docente aprovechó el instante preciso para tomar el letal lápiz con la punta de sus dedos. Alberto necesitaba las dos manos para pelar el chupetín, por lo que no opuso resistencia alguna. La escuela estaba a salvo.

Acariciándole los rulos llevó a Albertito a su aula, pero el terror suele dejar sus efectos mucho más allá de su duración. La maestra se apresuró a cerrar con llave en su instinto maternal de preservación de sus niños. Desde el otro lado del vidrio de la puerta del aula cambiaba enérgicas señas digitales de “no” con las clásicas indicadoras de locura dedicadas a su interlocutor, en este caso el héroe, que, como muchos otros próceres de nuestra tierra, comenzaba ya, a minutos de su heroísmo, a andar el camino de la desconsideración, cuyo destino final es el olvido.

La Dirección debió hacer las veces de improvisado presidio preventivo. El niño sólo se preocupaba por deleitarse del fruto de su acto pasándolo por cada rincón de su boca. La directora sentó al chico en la secretaría y encomendó a la secretaria que se encargará de él. El disgusto de la encomendada no le evito a Albertito el mismo tono de voz ridícula que había escuchado en el profesor.

Declarando el fin del estado de sitio la directora citó de urgencia a la madre del malogrado terrorista y le dijo sin sutilezas que ese acto había sido el último de Albertito en la escuela. No estaba nada mal para despedida.

La señora acudió nuevamente a las alturas de la sede de inspección y la inspectora, más por sentirse desautorizada que por preocupación por el niño -hacía rato que el ambiente de esa escuela no era lo mejor para Alberto- se presento de súbito en la escuela. Con cara de no haber tenido jamás una amiga la directora la hizo pasar a su oficina, se sentó en su gran sillón y le hizo traer a su superior un banco de aula. Le agregaba imponencia detrás suyo el cuadro cada vez más arruinado que un gran pintor de un pintoresco barrio portuario había donado hace muchos años. Le jugó a favor que esos miles de dólares en tela no estaban tirados en el piso como ocurría muy frecuentemente por las deficiencias que la pared presentaba a la estabilidad de los clavos.

La directora apenas permitió el saludo, inmediatamente lanzó “mientras yo esté en esta escuela, ese chico no entra, anda a La Plata, anda a donde quieras, acá no entra más”.

No confundamos esto con la audacia y el coraje, la directora ya había presentado los papeles para su jubilación y en general, cuando una docente decide jubilarse su mente y su alma pasa a retiro en el mismo momento de la decisión. Ese retiro muchas veces incluye la anulación de lo que hasta el día anterior era un miedo excesivo a cualquier consecuencia real o imaginaria de hasta el más mínimo acto.

La inspectora se reunió con la madre para explicarle, con mucha comprensión, que el ambiente de esa escuela no era sano para Albertito. Con el tono de quién hace un favor muy personal le recomendó que lo anotara en una escuela en la que la tolerancia y la comprensión reinan como las olas en el mar. Para evitar inconvenientes le extendió una carta de recomendación firmada por ella de puño y letra -las noticias sobre este tipo de atentados circulan muy rápido entre las escuelas de un mismo distrito-. La señora tomo el salvoconducto mientras le preguntaba cómo era posible que en su misma jurisdicción haya escuelas insanas para un chico y otras que son un paraíso. “Estamos muy atados” se lamentó la inspectora con más sinceridad de la que la señora le otorgó.

Albertito pasó a esa escuela ideal, donde pasó de victimario a víctima de un escarnio de baja intensidad de parte de alumnos que de ser alguna vez objeto de denuncias policiales lo serán por causas bien distintas a un lápiz clavado cerca del ojo de una compañera.


A. I.

miércoles, 22 de febrero de 2023

Acta de Reunión de Asociación Cooperadora

Revisando una vieja computadora me encontré con algunos escritos inspirados o basados en hechos reales durante mi trayecto como docente. Este que posteo aquí es la caricaturización de una reunión de asociación cooperadora en la que participé; los temas están cambiados y las intervenciones exageradas, pero no el tono de la reunión y la necesidad de mostrar, por parte del que redacta, un caracter positivo imposible en todo lo dicho y ocurrido en ella.

Acta de Reunión de Asociación Cooperadora


Ciudadela, 14 de Julio de 2011


En el día de la fecha, convocados por la Sra. Presidenta de nuestra Honorable Asociación Cooperadora, nos reunimos de forma plenaria los miembros de la misma.

Como es de rigor, en primer lugar, se decide por unanimidad que el Secretario de esta Asociación (quien escribe) tome a su cargo la elaboración del acta correspondiente. Decisión que encuentra sus fundamentos en la valorada prosa del designado y en su unánimemente reconocida buena voluntad y ausencia absoluta de espíritu tendencioso (a más de consistir en una tarea específica de la función que sustenta).

El motivo que hoy nos congrega es el tratamiento de la moción presentada por nuestra Presidenta que propone destinar los fondos obtenidos en el reciente festival (tan exitosamente organizado por esta Cooperadora) en la adquisición de placas de durlocks a fin de otorgar a esta Asociación un ámbito físico propio dentro de la institución escolar, acrecentando de este modo su por todos deseada autonomía.

La apertura queda a cargo de la mocionante Presidenta, quien remarca la necesidad referida, ya que, a pesar de la constante colaboración de la Sra. Directora, la permanencia de la caja chica y otros implementos en el armario de la Dirección dificulta el desenvolvimiento independiente del trabajo de los desinteresados cooperadores.

Inmediatamente interviene la Sra. Directora, quien, evitando caer en chabacana falsa modestia, detalla como su colaboración, tan bien reconocida por nuestra Presidente, se ha manifestado concretamente en numerosas oportunidades.

Luego, como se descartaba, adhiere al legítimo deseo de la Presidenta de realizar las modificaciones infraestructurales necesarias a fin de que nuestra Asociación Cooperadora cuente con su propio espacio; este deseo (con la clara intención de elevarlo al nivel de las mayores urgencias de la vida educativa de nuestra institución) es equiparado a las necesidades de calefacción adecuada de dos de nuestras aulas y la dependencia de la Dirección.

Por otro lado, mostrando que posee el necesario realismo que todo líder pedagógico debe poseer, recuerda que el saldo favorable que dejó el festival difícilmente permita cubrir ambas necesidades a un mismo tiempo.

Sin discontinuar el desarrollo de su intervención, la Sra. Directora hace notar la importancia de evitar exponer al frio a nuestros niños (el sentido mismo de nuestra institución y sus organizaciones de apoyo) y con ello a contraer enfermedades que los obliguen a obstaculizar sus presencias en nuestras aulas. Con visible y sincera preocupación cita el ejemplo de Jonathan Alonso, a la sazón hijo de la Revisora de Cuentas Titular de esta Cooperadora, quien por una feroz gripe debió perpetrar ausencias continuadas, culminando con el abandono total del año escolar. Rememoró luego como su salud nos tuvo en vilo a todos, vilo agravado por las dificultades que la escuela experimento para comunicarse con su familia en la ansiedad por obtener datos del estado del querido Jonathan; recordó inmediatamente el alivio que fue para todos enterarnos a través de sus compañeros que el niño gozaba de una salud tal que le permitía pasarse días completos demostrando sus habilidades deportivas en las escasamente transitadas (condición que a la vez agradece y relativiza) calles del barrio.

Por último, tras destacar la abnegada colaboración de quienes dejan obligaciones familiares (que muchas veces repercuten hasta en sus propios hijos) por ayudar a nuestra escuela, señaló la importancia de privilegiar las necesidades de bienestar de quienes deben pasar toda la jornada en la institución, remarcando que esa es su labor profesional por la que reciben un salario que todos sabemos muy por debajo del que merecen.

A continuación pide la palabra la Sra. Revisora de Cuentas Titular, quien, a fin de tranquilizar aun más la profunda preocupación que nuestra Sra. Directora, manifestó por su querido hijo, aclaró que el mismo no culminó sus estudios durante el ciclo escolar anterior debido a que (precisamente realizando la práctica deportiva que le valiera los elogios de nuestra Sra. Directora) fue observado positivamente por un vecino que se ha ganado la confianza de altos directivos de Club Atlético Vélez Sarsfield, confianza que le ha permitido a Jonathan engrosar con gran valía las divisiones menores de esa tan prestigiosa entidad deportiva, hecho que nos enorgullece a todos. Lamentablemente los entrenamientos le impedían continuar con su escolaridad durante el Turno Tarde: La Sra. consigna que solicitó el oportuno cambio de turno, el cual le fue negado, a pesar que un grado equivalente del Turno Mañana contaba sólo con 17 alumnos, rescatando de forma implícita en lo relatado la importancia que da la dirección escolar a evitar el hacinamiento de niños en las aulas, haciendo lo imposible por mantener los números adecuados en pos de alcanzar una calidad educativa cada vez mayor.

Sin abandonar el buen tino y el respeto, pero con la autoridad que natural y formalmente posee, la Sra. Directora introduce una nueva intervención a fin de retornar el dialogo a los temas que nos han reunido en el día de la fecha, rescatando que los señores cooperadores en pocos minutos más tendrán que volver a atender sus obligaciones laborales y familiares, y ella deberá retomar el indispensable lugar que ocupa cotidianamente al frente de la escuela. Luego, sin evadir la posibilidad de caer en la repetición vuelve a otorgar todo el apoyo del que es capaz a lograr al fin que los miembros de la comunidad que integran esta Asociación puedan al fin contar con ese ámbito propio tan deseado por todos, en especial ante los altos costo que han alcanzado los bares y cafés de la zona.

La Sra. Presidenta de nuestra desinteresada Asociación Cooperadora, agradece a viva voz la comprensión de nuestra Directora, comprensión que sabe basada en la experiencia personal de la misma, subrayando el sano hábito de la Sra. Directora de recibir semanalmente con café y deliciosas masitas al Concejal Urquiola, de muy buena fama por satisfacer con leche a las madres más desamparadas del barrio (se hace necesario aclarar aquí que sin duda refiere a uno de los tan loables planes alimenticios para lactantes de hogares desfavorecidos de nuestra Municipalidad, N. del S.). Relaciona luego estos encuentros con la tan beneficiosa llegada de gran cantidad de paquetes de útiles escolares para nuestros chicos, resaltando así lo provechoso que son para la escuela estas entrevistas entre estos dos verdaderos benefactores de la comunidad.

Nuestra Presidenta agrega a las razones emitidas por la Sra. Directora a favor de su moción en pos de un ámbito propio para esta Asociación, las dificultades que ella y la Tesorera han tenido para utilizar libremente la caja chica, guardada como se debe en el armario de la dirección y bajo llave. Debido a que contamos con una Directora con fuerte presencia en las aulas y que no teme a gestionar personalmente a favor de la escuela ante diversas autoridades y organismos pertinentes (y al celo en cuidar el dinero de la Cooperadora), muchas veces la llave no está disponible para los integrantes de la Asociación. 

Después, a sabiendas de la intensidad con que la Directora desarrolla su trabajo, muestra una relativamente importante cantidad de boletas de remises de la zona, haciendo notar la curiosa casualidad que todas tienen como destino la intersección de las calles Urquiza y San Jorge de la localidad de Caseros, donde tiene su consultorios una merecidamente renombrada cosmetóloga.

Con la misma firmeza y autoridad con que dirige nuestra escuela, la Sra. Directora acentúa aun más el carácter casual de la ubicación del consultorio de belleza mencionado, al recordar que a pocos metros del cruce de esas populosas calles se encuentra el Centro Preventivo Asistencial, organismo al que debe concurrir asiduamente y preocupada por la ayuda inapreciable que tal centro brinda a varios de nuestros alumnos que transitan ya por esa conflictiva etapa que llamamos adolescencia. Con mucha lucidez explica la gran determinación que la desidia de sus respectivas familias tuvo sobre los caminos esquivos que han transitado estos chicos, no sin dejar en claro que siempre se da la famosa excepción que confirma la regla, en este caso el hijo mayor del Primer Vocal Suplente de esta Asociación; quien ha caído en prácticas desviantes seguramente a pesar, y no gracias, al compromiso de su familia para con él. Pone énfasis sobre lo dicho recuperando luego del saber popular la clarividente frase “una cosa es ser mal educado y otra mal aprendido”.

Profundizando aun más la ya generalizada conclusión sobre el uso provechoso de estos remises a favor de estos chicos con necesidades tan urgentes que atender, agrega que ella ni por su cuenta y cargo visita a profesionales de la estética, pero que, en virtud de su espíritu abierto a las gracias de la modernidad, no tendrá prurito alguno en concurrir cuando alcance la edad de nuestra Presidenta, reafirmando de este modo el derecho incuestionable que le asiste a ésta de hacer todo lo que guste para realzar su feminidad.

A continuación toma la palabra el aludido Primer Vocal Suplente quien, complementando la preocupación de la Directora, considera que uno de los determinantes de la problemática de su hijo se puede encontrar en la presión que la escuela a ejercido sobre el menor, reconociendo así el nivel y la exigencia de nuestro programa educativo; luego señala como otro de los elementos influyentes en las trayectorias de vida del alumno a la vital experiencia plural, democrática y enriquecedora de relacionarse con niños de las más diversas condiciones sociales, económicas y culturales, experiencia que su hijo ha podido recorrer gracias a la amplitud humana que caracteriza a nuestras aulas.

La Directora suma a estos elementos que atestiguan sobre el espíritu democrático de nuestra escuela que a pesar de ser su antecesor en la palabra un Vocal Suplente (por lo tanto sin voz ni voto), se le ha permitido expresarse libremente. Aún más, dedicó tiempo de su alocución a manifestar su preocupación por algunas disfunciones del mencionado Vocal, preocupación seguida por el positivo consejo de evitar el stress.

El Vocal Suplente vuelve a aprovechar el espíritu democrático de nuestra institución y (luego de demostrar un admirable conocimiento de las reglamentaciones reguladoras de las asociaciones cooperadoras) tiene la gentileza de colmar la preocupación de la Directora, ofreciendo incluso una demostración fáctica de la superación de las mencionadas disfunciones.

Creyendo en su palabra, la directora muestra que su preocupación por la persona del Vocal Suplente se extiende hasta su exceso de peso, asociando este exceso a sus dificultades para retener efluvios gaseosos. 

Es aquí que la Sra. Presidenta, apoyada unánimemente, propone dejar estás importantes cuestiones de salud para ámbitos más informales, pidiendo circunscribir las temáticas tratadas en esta reunión en aquellas que estén relacionadas de algún modo con el órgano (refiriéndose con ello a esta Asociación Cooperadora, N. del S.). Luego, con no menos tino, anima a los miembros que aun no han hecho uso de la palabra a intervenir con propuestas superadoras de la contradicción entre las aspiraciones legitimas de la Asociación Cooperadora de contar con un ámbito propio y las no menos legitimas necesidades de calefacción de las aulas y del recinto desde donde tan bien se dirigen los destinos de nuestros niños.

Toma la palabra entonces la Revisora de Cuentas Docente, quien mociona otorgarle a la Asociación Cooperadora el aula de Quinto C, con un número escaso de alumnos. Atenta a las necesidades de lo que con certeza llama la “comunidad educativa organizada“, detalla que tal aula es la mejor calefaccionada de la escuela y tiene la particularidad de poseer un armario con candado. Proponiendo luego, para completar el mínimo de condiciones para que funcione allí nuestra Asociación, adquirir una cafetera programable que vio a buen precio en hipermercado cercano. De este modo se podrá también comprar la necesaria estufa para la Dirección.

A continuación la Presidenta, apoyando desde su conocida generosidad esta moción, aclara que la futura cafetera estará también a disposición de todos los docentes cuando en los recreos se reúnan en la casualmente contigua sala de maestros.

La Sra. Directora muestra su conformidad con la propuesta, al igual que la totalidad de los presentes, dando así por superado el pequeño escollo que mellaba levemente la fraternidad que ha sido el blasón que ha engalanado cada una de las reuniones de nuestra Asociación.

Bien habla de nuestra vocal y maestra a cargo de tercer grado haber llamado correctamente la atención sobre la ubicación que se le otorgaría de aquí en más a los alumnos de quinto C para que prosigan con su crecimiento educativo. 

Obviamente este aspecto no había escapado a la visión integral de nuestra comunidad que caracteriza a nuestra Directora; de allí que inmediatamente nos recuerda que tal curso cuenta con un número muy escaso de alumnos por lo que sin ningún problema podrían ser distribuidos entre el A y el B; ella misma, en virtud del alto concepto que ha cosechado con su trabajo responsable a los atentos ojos de sus superiores, estaría en condiciones de acordar este cambio ante la Sra. Inspectora, lo que no acarrearía inconvenientes por tratarse de una fusión y no de la apertura de un nuevo curso. Además, si bien reconoce que una docente perderá su trabajo por el cierre del quinto C, su conocimiento profundo de cada uno de los miembros del personal que ella dirige le permite notar que la maestra desplazada posee un buen puntaje y podrá tomar un nuevo cargo en otra escuela en un relativamente corto periodo de tiempo; de todos modos, nos confiesa que siempre estuvo muy preocupada por el largo viaje que diariamente debía realizar esta docente para cumplir con su sacrificada labor.

En este momento pide la palabra el Secretario (que no es otro que quien escribe, por lo que su alocución se verá resumida en estas páginas, ante lo dificultoso que resulta hablar y escribir al mismo tiempo). Recordando que la escuela cuenta con dos televisores, y que el más pequeño casi nunca se utiliza, propone organizar una rifa con tal aparato como premio, obteniendo así los fondos faltantes para cumplimentar todos los objetivos aquí expresados; esto a costa de no concretar el acto de confraternidad educativa que significa fusionar los cursos de quinto grado y de someter a la maestra que sería desplazada, al largo trayecto diario que debe recorrer para unir su domicilio con la escuela, dificultad que de todos modos se verá compensada por el inigualable orgullo de educar en una institución como la nuestra.

Motivada por la propuesta la Sra. Directora agrega que a fin de obtener más recursos se podría ofrecer como premio en el mocionado sorteo la TV de mayor tamaño, ya que considera acertadamente que el más pequeño es más que suficiente para su utilización pedagógica. 

El apoyo a esta moción es unánime y entusiasta, se aprueba inmediatamente por aclamación, en la profunda convicción de todos de saber que nuevamente caminaremos unidos en la concreción de tareas facilitadoras de una construcción positiva del aprendizaje, y, por ende, contribuyendo humildemente al progresivo mejoramiento de nuestra sociedad y aportando un grano de arena más al engrandecimiento de la Patria.

Se da por finalizada la reunión firmando al pie los presentes.

A. I.